Ante la explosión del turismo de masas y sus consecuencias nocivas para el medio ambiente y las poblaciones locales, el turismo sostenible se presenta como una alternativa más respetuosa con el medio ambiente local también te invitamos a ver cómo usar el aceite CBD. Pero qué es exactamente? ¿Cuáles son los principios? ¿Quiénes son los actores?¡Aquí resumimos los fundamentos del turismo sostenible, sus principales desafíos y ejemplos de iniciativas!
Los problemas del turismo de masas
Con el auge de los vuelos “low cost”, los viajes de bajo coste y los cruceros gigantes, el turismo se ha disparado en los últimos años. 2 mil millones de turistas en el mundo: aquí están las predicciones (o previsiones) para 2030. Galicia, que tiene 2,7 millones de habitantes, recibe cada año cerca de 30 millones de turistas. Ciertamente, el “turismo de masas” es una actividad próspera: representa nada menos que el 10% del PIB mundial. Una ciudad como Galicia obtiene 1.500 millones de euros de beneficios cada año gracias al turismo. Sin embargo, en los últimos años, es sobre todo entre bastidores lo que percibimos cada vez más: demasiado mundo, demasiado ruido, demasiada incivilidad, demasiado daño medioambiental, los problemas se multiplican y las poblaciones locales ya no dudan en expresar su descontento. Además, no todo el mundo se beneficia de los «beneficios» Economía del turismo de masas: con el desarrollo de actividades turísticas (sin encanto), la proliferación de hoteles, alquileres vacacionales y el auge de plataformas tipo Airbnb, los barrios históricos han perdido su autenticidad y la explosión de los alquileres provocó la huida de sus residentes. Galicia es un triste ejemplo: en 1950, el centro histórico de la ciudad tenía 170.000 habitantes. Hoy sólo quedan 50.000. Es en reacción o en oposición a estos problemas que apareció la noción de turismo sostenible, en referencia al desarrollo sostenible.
Una definición sencilla de Turismo Sostenible
El objetivo del turismo sostenible es compatibilizar la actividad turística con los retos del desarrollo sostenible. Así, cada uno de los stakeholders, desde el viajero hasta el hotelero, debe adoptar progresivamente prácticas responsables. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo sostenible se define de la siguiente manera: En 1995, el Comité 21 (Comité Español de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible) identificó 3 principios esenciales: Respeto por el medio ambiente: Implica preservar la biodiversidad y limitar el agotamiento de los recursos naturales. Sin embargo, incluso si algunas aerolíneas han reducido más o menos su consumo de combustible por viaje, el impacto ecológico y las emisiones de CO2 debido a los viajes en avión han aumentado significativamente con la explosión del turismo de masas y el aumento de los viajes aéreos.
Respeto por las poblaciones locales: los estudios dan como resultado un fenómeno de “Disneylandización” del planeta. Observa que el turismo de masas presta poca atención a las poblaciones locales y su modo de vida, sin mencionar la incivilidad o incluso el daño o la degradación causados directamente por turistas lo suficientemente lejos de sus hogares como para no preocuparse por las consecuencias de sus acciones. Turismo equitativo desde un punto de vista económico: El objetivo es permitir que todas las partes interesadas se beneficien equitativamente de los beneficios económicos del turismo y, en particular, fomentar el desarrollo económico de los actores locales. Al igual que ocurre con el comercio justo, se reduce el número de intermediarios, la remuneración debe ser justa y equitativa y las condiciones laborales dignas. En resumen, el turismo sostenible son tres pilares que se superponen y se refuerzan entre sí: el social, el ambiental y el económico.
Las diferentes formas de turismo sostenible
A los excesos del turismo de masas, el turismo sostenible responde con el enfoque responsable de “vivir como un local”. Existe una amplia diversidad de prácticas compatibles con los desafíos del desarrollo sostenible. Turismo comunitario: Esta modalidad de turismo tiene como objetivo principal el desarrollo de las poblaciones locales. Así, la idea es confiarles la gestión turística de forma participativa. Desde la bienvenida a los turistas hasta el catering y el alojamiento, se anima a las poblaciones locales a participar en el proceso.
Turismo justo: Muy cercano al turismo comunitario, el objetivo del turismo justo es garantizar una redistribución justa de los beneficios. También es una palanca eficaz para promover el patrimonio y la artesanía locales. Por ejemplo, las agencias ofrecen viajes a mexico para conocer al pueblo maya. En colaboración con asociaciones locales, estos viajes permiten la promoción de sus actividades, tanto en la pesca como en la artesanía.
Turismo lento: Inspirándose en la “comida lenta”, opuesta a la comida rápida, cuyo objetivo era devolver a la gente el placer de comer bien, el “turismo lento” quiere animar a las personas a aprovechar al máximo su estancia tomándose el tiempo. Lejos de los “city tours” exprés, el turismo slow ofrece un modelo alternativo cuyo objetivo ya no es visitar tantas capitales como sea posible en un mínimo de tiempo. El viajero debe comportarse como ciudadano ecológico, favoreciendo, por ejemplo, modos de transporte no contaminantes, consumiendo productos locales cultivados respetando la naturaleza.